Recogemos de nuevo las reflexiones de M.Perez-Fernandez y Juan Gervas en una visión desde la ética médica en torno a la PANDEMIA
PALABRAS QUE NECESITAMOS Y NO OÍMOS EN LA PANDEMIA del SARS-cov2-19
vIdeo conferencia realizada por Mercedes Pérez-Fernández y Juan Gérvas el 7 de Mayo de 2020-
1 ¿Se ha conservado el principio básico de “primum non nocere” en la atención clínica a pacientes durante la pandemia?
No. Ha habido encarnizamiento diagnóstico y terapéutico casi sistemático, desde casos leves (abuso de radiología de tórax y de antibióticos a uso de hidroxiclorquina), a casos graves en UCI donde se ha deshumanizado la muerte.
2 En el futuro, ¿seguirás sin llevar el teléfono móvil-celular cuando salgas de casa?
Sí. Para evitar el uso de información “lagrangiana” (que conlleva la localización permanente y el conocimiento de intereses y formas de vida) para mantener la privacidad. Son los metadatos, el conocimiento del “continente” que da información precisa sobre el “contenido”. “Decir que no te importa la privacidad porque no tienes nada que esconder es como afirmar que no te importa la libertad de expresión porque no tienes nada que decir”.
3 La “NuevaNormalidad” ¿significará normalizar lo que ha hecho posible los fallos en la respuesta a la pandemia, como la precariedad laboral sanitaria?
Sí. La Nueva Normalidad afianzará la visión del homo economicus sobre el homo socialis y justificará aún más la marginación y el olvido de quienes no son “triunfadores”. Es decir, la Nueva Normalidad hará “más normal” el predominio del mercado y de la competencia sobre la cooperación, la equidad y la solidaridad.
4 Si esto se prolonga [la cuarentena como forma de vida], ¿está la salud por encima de la libertad?
No. Más vale morir en una sociedad libre que vivir en una sociedad totalitaria. “Más vale morir de pie que vivir de rodillas”. No es cuestión ni técnica ni científica, sino moral. Se trata de definir en qué sociedad queremos vivir y a qué coste. La vida no es un valor supremo sino compite con otros muchos que le dan sentido, como justicia social y libertad.
5 ¿Cómo se explica que hayamos renunciado a derechos tan básicos como poder morir con dignidad?
Por haber inyectado miedo hasta producir pavor perdiendo la humanidad y hasta aceptar que “el fin justifica los medios” de una respuesta autoritaria sin la menor transparencia. Y porque se ha perdido amor, clemencia, compasión, ternura y tolerancia hacia el envejecer y la muerte, y hemos arrinconado a los viejos en “morideros” donde el nuevo coronavirus los ha encontrado ya preparados para morir (como a los marginados y excluidos de la Tierra).
6 Estás en prisión durante la pandemia, con las restricciones impuestas en España ¿pensarías en el suicidio, o en la rebelión, o en la aceptación, o en qué?
Las cárceles son “placas de Petri” para las infecciones, la expresión máxima del Estado Penal en que vivimos, donde la resiliencia es clave para supervivir. La pandemia ha servido para justificar el empeoramiento de las condiciones de vida. Pensaría en la rebelión.
7 La respuesta a la pandemia del SARS-CoV-2 ¿es una carrera de velocidad o de resistencia, respecto a la aceptación de daños en el presente?
Es una carrera de resistencia. Legitimar el sufrimiento presente es función básica, pero también ponerlo en el contexto global, actual y futuro. El contexto es la lealtad y la solidaridad intergeneracional y la visión global de la sociedad (economía, educación, libertad y otros derechos humanos). No es un esprint, es un maratón.
8 En el curso de estos días de pandemia, ¿has pensado si tuvieras Covid si preferirías que te mandaran al hospital “por si acaso”, o mejor todo en casa, sin auxilio más que de la atención pirmaria?
En casa. De la mano de la atención primaria y de mi familia. Espero el compromiso profesional y ser tratado con benevolencia, compasión, cortesía, piedad y ternura pues la enfermedad cursa por sí misma, con medidas de soporte.
9 ¿Estás a favor o en contra de una renta mínima universal para todos los habitantes (no ciudadanos) de España?
Sí. Renta mínima para habitantes que lo necesiten, sean o no ciudadanos, para disminuir la vulnerabilidad y la desigualdad; es decir, acompañada de la “regulación” de la inmigración. Por ética, justicia y moral, y además por efectividad, como han demostrado en Finlandia.
10 ¿En caso de estar desde hace un par de años en una “residencia” (asilo) ¿qué harías a día de hoy?
Nada. Si llevo dos años en un asilo es que mi mente se ha perdido para siempre en la niebla. No sabría ni dónde estoy. Los asilos tienen que desaparecer, como desaparecieron los hospitales psiquiátricos, y como en dicha reforma de la atención a la salud mental, habría que reducir la institucionalización a la mínima expresión.
