¿Qué podemos esperar del nuevo gobierno de Castilla y León en materia sanitaria?
El pasado domingo 13 de febrero se celebraron las elecciones a las cortes de Castilla y León, después de que en diciembre del año pasado Alfonso Fernández Mañueco disolviera el gobierno de coalición entre PP y Ciudadanos, siguiendo los intereses de la dirección nacional del partido popular, y convocara elecciones.
El presidente de la comunidad se dispuso a destituir a todas las consejeras de ciudadanos entre las que se encontraba Verónica Casado, consejera de sanidad hasta ese momento. Como sustituto, Mañueco nombró a Alejandro Vázquez Ramos, licenciado en medicina por la Universidad de Valladolid, que durante la última legislatura ha ocupado la portavocía del Partido Popular en las Cortes de Castilla en la Comisión de Sanidad.
Su continuidad en el cargo estaba en el aire después de las elecciones, pero el 19 de abril, después del acto de posesión del nuevo gobierno de coalición, Mañueco anunciaba la composición del mismo y confirmaba la renovación como consejero de sanidad de Alejandro Vázquez.
¿Qué podemos esperar del nuevo gobierno y de la consejería de sanidad a partir de ahora?
El 26 de abril se celebraba el acto de la firma del plan anual de gestión (PAG) entre el gerente regional de salud, Jesús García-Cruces Méndez, y las gerentes de salud de cada provincia.
Según palabras del propio consejero a la prensa "el objetivo principal del PAG para la atención primaria es la vuelta a la presencialidad en los consultorios locales y los centros de salud. Como objetivo a resaltar en la atención hospitalaria destaca la mejora de las listas de espera tanto quirúrgicas como de consultas externas y pruebas diagnósticas y el objetivo central de la gerencia de emergencias es la mejora en los tiempos de respuesta."[1]
Hasta aquí parece que estamos sorprendentemente de acuerdo con el consejero, o más bien, con sus palabras, pero al final de la declaración dejaba bien claras sus intenciones. Vázquez incidía en que también existen objetivos económicos que pasan por el cumplimiento presupuestario, recalcando en que una de sus máximas es prestar un servicio sanitario con la mayor EFICIENCIA, lo que traducido a la práctica viene a suponer gestionar la salud atendiendo a criterios económicos, algo que no nos sorprende lo más mínimo pues es el discurso que llevan años queriendo impregnar los dirigentes en materia sanitaria de la comunidad.
Este viernes se ha publicado el DECRETO 16/2022 por el que establece la organización y funcionamiento de la Gerencia Regional de Salud. Consultando en el BOCYL podemos constatar como el decreto sigue permitiendo "el establecimiento de conciertos, contratos, convenios y demás acuerdos para la prestación de servicios con medios ajenos, así como su seguimiento y control."
[2] BOCYL: DECRETO 16/2022, de 5 de mayo, por el que modifica el Decreto 42/2016, de 10 de noviembre, por el que establece la organización y funcionamiento de la Gerencia Regional de Salud.
Uno de los problemas más acuciantes en la comunidad: la falta de profesionales
Ya hemos hablado varias veces en este medio del grave problema que sufre Castilla y León con la falta de profesionales, especialmente de medicas, y es que, año tras año vemos como se jubilan nuestras profesionales pero sus plazas no son cubiertas por nuevas médicas.
¿Qué ocurre en nuestra comunidad que no sucede en otras regiones para que las profesionales formadas en la comunidad se marchen fuera y para que no sean atractivas las plazas para atraer a medicas de fuera? La respuesta es muy sencilla, peores condiciones de los puestos ofertados, que se ven representadas en gran medida en la famosa figura de la médica de área. Una vida en la carretera, pendiente del teléfono móvil, sin una asignación fija a ningún centro y con peores condiciones salariales que en otras comunidades. Ese es el puesto al que pueden optar los nuevos profesionales.
Este año se jubilan 230 médicas de familia, mientras que el número de nuevas médicas formadas en la comunidad es de 115. Teniendo en cuenta la dificultad para retener a las profesionales en la región, el futuro que nos espera no es nada halagüeño. [3]
Como respuesta a este problemática, Alejandro Vázquez ha presentado este viernes el Programa de Fidelización de médicos residentes MIR. Este programa consta de un total de 314 plazas y contará con la novedad de incluir formación de posgrado gratuita: máster universitario y diploma de salud pública o estancias formativas en centros nacionales o internacionales. El consejero considera que la "formación de posgrado" es la mejor manera para lograr que los residentes "se queden a trabajar con nosotros".
Tenemos claro que si no se ataja el origen del problema, es decir, las peores condiciones de los puestos laborales que se ofrecen, no se va a conseguir atraer a los profesionales, sobre todo teniendo en cuenta que de los 365 estudiantes MIR que hay actualmente en Castilla y León, el 60% son de fuera de la comunidad.
Además, la sociedad de Medicina de Familia denunciaba esta semana que Sacyl ofrece contratos a graduados sin esta especialidad. La consejería de sanidad está cubriendo plazas de médica de familia por médicas que no han realizado el MIR aparándose en el Real Decreto-ley 30/2021, de 23 de diciembre, que con motivo de la pandemia del Covid-19, habilita a las comunidades autónomas la posibilidad de reforzarse con profesionales con título de especialista obtenido en Estados no miembros de la Unión Europea.
[4] Plazas ofertadas en el programa de fidelización de residentes 2.022. (Publicado en cadenaser.com)
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